Traductora Español – Francés – Inglés – Catalán
Manuela Garijo
¿Qué es la traducción profesional?
Para decirlo de forma sencilla, es transferir, trasladar a otro idioma un texto original, es decir la equivalencia, la correspondencia en el significado de una palabra en otro idioma. Esta equivalencia ha de ser semántica, pero también estilística y corresponder a los usos y costumbres del país del idioma al que traducimos. Como decía Umberto Eco es «Decir casi lo mismo, sin traicionar, ni modificar el sentido del texto».
Por supuesto, en primer lugar, se trata de tener un perfecto dominio de los idiomas, tanto fuente, como meta.
Pero algo tal vez más sorprendente y lo que nos diferencia, es saber detectar cuándo no “sabemos”, es decir no entendemos algo. Esto nos permite preguntar y buscar las respuestas que nos van a permitir expresar correctamente el texto original en el idioma de destino. Esto para mi es el aspecto más profesional.
El traductor es un lector que profundiza y analiza el texto. A veces incluso llega a mejorar su lectura, porque para traducir debe entender perfectamente.
Pero en un mundo globalizado, en el que todo ha de estar en la red, podríamos imaginar que ya no sea necesario traducir y que bastaría con comunicarnos todos en un mismo idioma. De este modo se invertiría el mito de la torre de Babel. Un idioma no solo son palabras, es una forma de pensamiento, de cultura. Para mí, como lo indica Georges Steiner en Después de Babel, el plurilingüismo no es un castigo, sino una necesidad, una riqueza infinita: la de comunicarnos de forma precisa y contundente, sin rodeos, ni restricciones.